Guanajuato, Gto. El Guanajuato de antaño captado por la lente de Luis Calvillo Vega, Mustafá y la genialidad constructiva de Cecil Louis Long habitan en las nuevas exposiciones del antiguo Palacio de los Poderes, que en marzo cumple su séptimo aniversario como museo.
“Mustafá. Las bellezas de mi terruño” y “Cecil Louis Long, maestro del tiempo y del espacio”, son la muestras inauguradas en el icónico recinto de Plaza de la Paz, en un acto encabezado por Adriana Camarena de Obeso, directora del Instituto Estatal dela Cultura; Lisette Ahedo Espinosa, directora del Instituto Cultural de León, el fotógrafo Antonio Galindo Martínez y el documentalista Guillermo Montemayor.
Camarena de Obeso resaltó que la exposición fotográfica de Mustafá ofrece una ventana al Guanajuato que el artista contemplaba, revelando lo que esta ciudad significaba para él. Su obra, perpetuada en el tiempo, captura con precisión los espacios, la gente y las estampas cotidianas que hoy forman parte del tejido mismo de la memoria de la ciudad capital.
Antonio Galindo Martínez, curador de la exposición que se puede apreciar en las salas 1 y 2 del Museo Palacio de los Poderes, dijo que la mayoría de las 53 imágenes pertenecen a un coleccionista que ha sabido resguardarlas
La mayor parte de las fotografías son en sepia, pero también regulaba el positivado, técnica en la que fue pionero, y coloreaba las copias con pintura de agua y pincel. “El arte es mi vida”, decía Mustafá, y esta misma pasión y amor quedaron plasmados a través de su lente.
Antonio Galindo señaló que la obra de Mustafá, sobrenombre con que fue conocido Luis Calvillo Vega,forma parte de la herencia de los guanajuatenses, pues fue un visionario que perpetuó con su cámara cada una de las postales de esta tierra que tanto lo enamoró.
En las salas temporales 3 y 5 del mismo palacio se encuentra la exposición: “Cecil Louis Long, maestro del tiempo y del espacio”, una colaboración del IEC con el Museo de las Identidades Leones y el Instituto Cultural de León, en torno a este notable personaje que fue relojero de profesión y arquitecto por vocación.
Fue también científico, soñador y guía. La exposición está inspirada en una serie de 14 cartas, una de ellas escrita una semana antes de su muerte. Alejandro Balderas, curador de esta exposición, destacó que Long era el inglés más leonés que se conocía. Dialogaba con las estrellas, escribía cuentos y era un adelantado de su tiempo.
La exposición es un cariñoso portal a la intimidad del artista que detalla fragmentos de su vida y muestra una maqueta de su casa con la torre observatorio que era su orgullo y en la que se concentraban los grandes placeres de su vida: la astronomía, los libros, la arquitectura, la relojería.
El Palacio de los Poderes se alza como la obra cumbre de Luis Long. Tras su nombramiento como superintendente, se le encomendó la misión de crear un edificio a la altura de su propósito: albergar los tres poderes del estado. Fruto de su talento e ingenio, nació el emblemático recinto que hoy se yergue como testimonio del eclecticismo arquitectónico de la época.
Fue el primer edificio con energía eléctrica, con 365 focos en el salón del pleno y captación de agua de lluvia. La firma del maestro Long puede apreciarse en la segunda parte de la escalera y en la fachada.
“Mustafá. Las bellezas de mi terruño” y “Cecil Louis Long, maestro del tiempo y del espacio” estarán abiertas al público en el Museo Palacio de los Poderes hasta el 9 de junio.